Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.Pablo Neruda
Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.Pablo Neruda